lunes, 31 de mayo de 2010

Primeras Percepciones

7 DE MAYO

¿Cómo es el espacio? ¿Cuántos chicos son? ¿Qué edades tienen? Eran muchas las preguntas y pocas las respuestas que teníamos acerca del lugar que nos esperaba. Nos encontramos para planificar nuestra primera actividad que rondaría a partir del primer derecho, la identidad. ¿Cómo explicar algo tan subjetivo y especial como la identidad?
A partir de estos interrogantes, comenzamos a delinear algunas ideas para trabajar con los pequeños que estuvieran esperándonos. Lo primero, sería reunirnos en un gran círculo y presentarnos, decir nuestros nombres y lugares de nacimiento, nuestras edades y gustos, para poco a poco ir conociéndonos. De esta manera, ya estaríamos trabajando con este derecho a la identidad que se construye desde varios aspectos; comenzando por algo tan esencial como tener un nombre propio.
Para hacer más entretenida esta ronda de presentación, la idea fue construir algunos elementos musicales caseros, para que cada niño pueda identificarse con alguno y a la hora de decir su nombre pueda “hacerlo sonar”. Como segunda actividad, teníamos algunas opciones, como un librito con todos los derechos del niño para colorear y un calendario gigante en el cual pondríamos las fechas de nacimiento y las huellas digitales de los pequeños.
Luego de unos cuarenta minutos de viaje y un par de vueltas por el barrio, llegamos a la copa de leche “San Valentín”, gracias a un pequeño que nos marcó el camino con su bicicleta. Allí nos esperaba Loly, la coordinadora, que nos recibió afectuosamente y nos ayudó a armar unos tablones al aire libre.
La jornada comenzó con un día soleado, con alrededor de 13 chicos, de entre 6 y 12 años que se entusiasmaron bastante con los instrumentos musicales. Luego, mientras disfrutaban de su chocolatada caliente, pintaron y pusieron sus deditos en el calendario. Este primer encuentro finalizó dulcemente con muchos abrazos y besos de los pequeños que nos esperan el próximo sábado para seguir transitando este camino, que recién empieza…

Paz R.
Striebeck.

No hay comentarios: